miércoles, 29 de enero de 2014

Borrón y cuenta nueva


Espere con la garganta reseca de hablar, que tus labios me reclamaran como su territorio y tus ojos me gritaran que no me alejara, que podías con todo y querías conmigo seguir compartiendo tardes invadidas de reflejos, de música de todos los tiempos y risas y besos.

Ojalá mi discurso hubiera sido interrumpido por un beso, por unas ganas locas de meterte bajo mi falda y gritarme con el cuerpo que no quieres dejarme ir, que sin mi le falta sabor a las mañanas, que tu vida no sería vida si te pierdes de mi compañía porque nuestros ojos al encontrarse se llenan de magia.

No sucedió.  

Asentiste todo, me pediste que besara otros labios, que me inspirará en otras historias… me quede en el reflejo de la ventana por cinco minutos, hasta bajar del auto y salir de tu vida.
Sin lágrimas, sin gritos… sin nada.

Ahora con un té, aquel cover de los Artic Monkeys y un montón de sueños… espero llegue pronto febrero.

martes, 21 de enero de 2014

Empieza a ahorrar


Si lo prefieres podrías ahórrate los disgustos, podrías ahorrarme tanta excursión a bares, restaurantes y camas de aquellos que no son tú, y pedirme de frente… de verdad, que compartamos el tiempo, la cama, los sueños.

Puedes llegar a confesarme que tu boca es más boca cuando nos mordemos, cuando nos besamos y pasamos horas hablando; que aprenderás a convivir con mis manías y yo seguiré riendo con tu histérica forma de ver la vida… que llegada la noche (la tarde o la mañana) podemos desabrocharnos hasta el alma.

Que por querer podemos intentar convivir por semanas en la misma recamara, donde brindaremos mientras añadimos horas a la noche, donde disfrutaremos (juntos) el pasar de los días y que poco importará el mundo: si tus ojos, si mis ojos… son suficientes el uno para el otro.