lunes, 22 de octubre de 2012

Falta el aire


Dejar de escribir, porque ya se corta el aire. 
Porque seguir  abrazando recuerdos y algunos sueños que se desvanecen con el tiempo, ya no es sano. Abrazar la nada duele en el pecho, desinfla los pulmones e inunda los ojos.

Falta el aire.

Retomar las letras con ejercicios de respiración.

Inhalar y exhalar.
Grandes bocanadas de aire, que inflen el estomago… soltar con fuerza y ver como la panza regresa al tamaño regular, mientras las lagrimas escurren las mejillas y me repito con cada 1….2… que las cosas se van a quedar así. Ya no le voy a mover, ya no voy a recordar, ya no voy a seguir esperando que una de esas ventoleras de otoño te traigan de regreso, sólo porque a mi me da la gana mantener un recuerdo, que lleva varios años muerto.

Falta el aire.

Inhalar y exhalar, hasta que en una de esas descubras que ya no te acuerdas y cuando la panza regresa a su estado habitual, te da la gana comenzar... una vez más.

El día favorito


Los martes como el mejor día para escuchar música y bailar un poco.
Dos o tres canciones después ya nos estamos besando, ya mis piernas te están abrazando y nos hace falta boca para comernos, a mordidas, a besos. Las ropas en el  suelos mis manos en tu espalda, tu pecho sobre el mío, tus labios susurrando, mi mente en blanco y la música sonando.

Es martes.