miércoles, 11 de enero de 2012

02:00 a.m.

Yo sé que a veces es mejor pretender que no lo veo, que no veo venir ese tren estrellándose frente a mí, que no quiero deberle la felicidad a nadie, porque me ha costado procurármela, en mi soledad.
Y no sé de señales, de aquellas que dicen la vida te va poniendo para no sorprenderte con un golpe de felicidad que se te escurra de las manos en los momentos más inapropiados. Yo sé de sentimientos, de esto que voy sintiendo cuando alguien me pone la piel de gallina, yo sé de encuentros en los que me es difícil bórrame la adolescente sonrisa que se planta en mi cara.
Yo sé que es mejor seguir creyendo que en mi vida no hay novedades, que no me muerdo las uñas por la tarde y que no me quedo despierta por las noches imaginando que me hago aliada de su espalda.
Yo sé que siempre termino sintiendo demás,  con las manos vacías de amor y los labios vacíos de cariño. Y por eso sé, que ahora es mejor seguir fingiendo que tengo todo bajo control.


No hay comentarios: