jueves, 26 de julio de 2012

Pinche fin de semana

Cuando huele a viernes como a estas horas de la tarde, me da igual la locura laboral, me relajo un poco, subo el volumen y me pierdo en páginas pendejas que ofrece la web. Mañana estas 9 horas se irán lentas, pero igual pasaran y a las 5 pm, todo puede irse al diablo,  se me olvida su estrés con el primer cigarro, se me olvidan los pendientes al destapar una cerveza y disfruto el fin de semana cuando mis labios se encuentran con los suyos o con los tuyos. Ya es pinche viernes, repite mi mente.
Dejo su corporativo, dejo su hipocresía y también la mía, en el cubículo.  Dejo esta vida de porquería y me dedico sólo a lo que me gusta, por casi 3 días.
Pinche fin de semana, se va tan rápido y es tan necesario.
Los domingos por la noche me  invento muchas historias, para obligarme a no volver a sus oficinas y sus necesidades de mentira,;pero al final me da miedo que se acumulen las cuentas sin pagar y regreso, cual zombie, cual hormiga a su refugio anti pensamiento, a trabajar.

Pinche fin de semana, se va tan rápido y es tan necesario, me repito cuando ya huele viernes, como hoy.


miércoles, 25 de julio de 2012

Mismo lugar, misma hora.

-Mismo lugar, misma hora.
Después de esta frase sólo se puede imaginar  una cita, sin embargo no es más que un casual y constante encuentro. Ahí viene el, con sus ojos tímidos y su casi sonrisa, aquí voy yo mordiéndome, de nervios, el labio inferior… un saludo cualquiera, una plática insignificante y algo de sexo, que no consigue dejarnos satisfechos.
Aquí vamos a tomar caminos distintos, para después repetir ese encuentro.
Mismas causas, mismos efectos… y repetir.
Ya instalados en el círculo, no queda más que seguir dando vueltas.

martes, 24 de julio de 2012

Puras circunstancias

Oh I've been waiting, definitely
and my heart is here right after me…



Sentir, sentir mucho y sentirlo todo. Saber que sólo serán unas horas, porque esta no es una historia y por lo tanto no hay principio y mucho menos final, son las circunstancias que me llevan hoy a mandarte un mensaje y a ti, a contestarme.
Estoy en la búsqueda de algunas horas fuera de la rutina sabatina, lejos de los amigos y la fiesta. Ando buscando cariño por un rato, con las ganas escondidas de que esta vez  dure unos años.
Son las circunstancias las que me dejan hoy a las 12 de la noche frente a tu puerta, esperando que nadie me vea, apagando el celular después de escribirte:
- Me abres. Ya estoy aquí, afuera-
Son las mismas circunstancias las que te llevan hasta la puerta, a sonreír y besarme casienloslabios-casienlamejilla e invitarme a pasar con un gesto tierno, borrando de mi rostro toda señal de incertidumbre.
Hablas de tu día, hablas de tu vida, y yo escucho tus relatos, río, me emociono; por un momento nos tenemos tanta confianza que ya estamos compartiendo sueños en el sillón, ideando estrategias para conseguirlos.
La música nos envuelve y nos regresa unos 10 años atrás, nos da por recordar y contar sobre nuestra adolescencia, las aventuras, los descubrimientos, las drogas y la nueva era… terminamos fumando un porro, uno grande, con ganas de reír mucho y hacer tonterías. Subes el volumen, brincamos, cantamos… nos besamos y ante eso no pude más que besarte de nuevo, besarte los labios, besarte el cuello, los codos, la espalda, las rodillas.
Las circunstancias te llevaron a quitarme la blusa,  a besarme, a besarme, a morderme, a besarme; a mí las circunstancias me hicieron quitarme los pantalones y quitarte los tuyos y bailar hasta la recamara, donde no pudimos más que seguirnos besando y seguirnos acariciando, con rudeza, con suavidad, con deseo, con cariño… unos minutos después  me aferre a tu espalda para no irme, hasta quedar los dos tendidos ahí, sintiendo los latidos acelerados del corazón, sintiendo que será imposible controlar la respiración, sintiendo que sobran los abrazos, sintiendo que aun podríamos besarnos.
Unos minutos más tarde nos vestimos y seguimos hablando, sin conexión, sin emoción. Prendo un cigarro, enciendo el celular y me despido con un beso en la mejilla.
-Que sueñes bonito
-Igualmente
Cierras la puerta,  y yo y las circunstancias caminamos rumbo a no sé donde, soltando la esperanza de que esto se repita cualquier otra noche.

viernes, 20 de julio de 2012

Dulces para evitar amargos

A las 7 de la tarde tuve ganas de brincarte encima, derribarte y contarte, nariz con nariz, algunos de nuestros secretos,  como que aún cuando prefieres dormir sin abrazos siempre amanezco rodeada por tus brazos, pero me muevo con cuidado para no despertarte; que siempre te dije que no soportaba el ruido mientras duermo, pero aquellos que tú haces por la noche son la paz que necesito para conciliar el sueño y con la voz algo quebrada sólo pude decirte, asegurarte, que la vida entre dos es mejor.
Tu terminas de llenar esas maletas mientras repites una y otra vez que ahora tú y yo no podemos seguir formando ese entero, y me llenas la cara de besos, mientras las lágrimas escurren por mis mejillas y terminas despidiéndote de mi cuerpo, de mis besos y del que hasta hoy fue nuestro colchón.
Te marchas dejando una bolsa de dulces y una nota: 
-Que todos estos quiten el sabor amargo que te dejo-


La vida debería darme costales de dulces, si va a ensañarse así conmigo; pienso al tiempo que le quito la envoltura a una paleta.

miércoles, 18 de julio de 2012

Regalos

Para ti cariño, tengo los versos archivados de años, tengo las canciones más sentidas y estas ganas tremendas de hacerte feliz todos los días.
Yo sigo acumulando regalos, mientras tú estas... en Marte.