Huimos al mismo tiempo y cobardes los dos, tan incapaces de siquiera decirnos adiós.
viernes, 30 de marzo de 2012
Era miércoles, por la tarde.
Hubo días en los que tu sonrisa, podía imprimir en mi rostro su igual. Es una pena que no podamos repetir ese viaje entre nosotros.
Huimos al mismo tiempo y cobardes los dos, tan incapaces de siquiera decirnos adiós.
Huimos al mismo tiempo y cobardes los dos, tan incapaces de siquiera decirnos adiós.
Vacaciones
Llegaste a primera hora de la mañana, con la sonrisa alborotada, descubriendo mi cuerpo al retirar la sábana en un movimiento, saludándome con un tierno beso en el cuello. Hablabas de viajar al sur, de tomar carretera y permitirle al viento jugar dentro del auto… con nuestras sonrisas rebotando.
Quise decirte que eran las mejores vacaciones de mi vida, quise decirte que moría por besar tu espalda salada de mar y que si me dabas 15 minutos, mis maletas estarían en la puerta y yo con ellas. Pero cuando el nudo se deshizo en la garganta, tú estabas regresando a la vida cotidiana y las vacaciones se quedaron en un playlist, que ahora canta el ordenador.
Haríamos kilómetros y kilómetros, hasta ver el mar.
domingo, 25 de marzo de 2012
La primavera
Son las jodidas ganas de tomarte la mano, la locura generada por una estabilidad inventada, la consecuencia anunciada desde el primer momento. Es jugar a ser el robot que no podré ser, es la manía absurda de inventar historias fuera del papel.
Es la primavera y su sol, los que terminan despertando mis alergias, hinchándome los ojos y haciéndome vulnerable ante lo que yo siempre creí bajo control.
Es la primavera y su sol, los que terminan despertando mis alergias, hinchándome los ojos y haciéndome vulnerable ante lo que yo siempre creí bajo control.
viernes, 23 de marzo de 2012
Otra casualidad de esas.
Era otoño y nosotros nos conocimos en una de tantas casualidades. Había viento y encontré tus ojos atravesando cristales. El cigarro a punto de consumirse y tu sonrisa ya correspondía a la mía. Nos besamos, te bese, me abrazaste… y no te volví a ver.
No era el momento.
Ahora sólo espero que las piezas se acomoden, los negocios se encuentren cerrados por la noche y los ayeres por fin estén guardados… para encontrarme con tus ojos y tus labios otra vez.
No era el momento.
Ahora sólo espero que las piezas se acomoden, los negocios se encuentren cerrados por la noche y los ayeres por fin estén guardados… para encontrarme con tus ojos y tus labios otra vez.
Guárdame en un abrazo
El amor se acaba temprano, así que no empecemos haciéndonos daño.
El amor se acaba temprano, así que ya deberías estarme besando.
El amor se acaba temprano, así que vámonos desnudando.
El amor se acaba temprano, así que vámonos apurando.
El amor se acaba temprano… así que guárdame en un abrazo.
El amor se acaba temprano, así que ya deberías estarme besando.
El amor se acaba temprano, así que vámonos desnudando.
El amor se acaba temprano, así que vámonos apurando.
El amor se acaba temprano… así que guárdame en un abrazo.
jueves, 22 de marzo de 2012
Desamor de rima fácil.
Corazón destrozado, por tus manos aplastado
Corazón malherido, por tu rechazo huele a podrido.
Corazón lastimado, por tus mentiras desconsolado.
Corazón abandonado, por tus brazos olvidado.
Corazón malherido, por tu rechazo huele a podrido.
Corazón lastimado, por tus mentiras desconsolado.
Corazón abandonado, por tus brazos olvidado.
Y al final… corazón reventando, de tanto amor guardado el pobre está explotando.
jueves, 15 de marzo de 2012
Por la mañana
05:00 a.m. y yo aferrada a no levantarme, deseo quedarme en cama, de ser posible el resto del día. Ojalá no fuera martes y el dinero no me fuera tan necesario.
Dejando el alma bajo las sábanas me dirijo a la ducha, aun dormida, siento caer el agua casi fría, casi caliente, sobre mi cuerpo.
Cuando ya estoy en la puerta te escucho murmurando: -¡Buen día, guapa!-, cierro la puerta y empiezo a cantar... tú sigues siendo aquel que puede hacer mis días felices.
Dejando el alma bajo las sábanas me dirijo a la ducha, aun dormida, siento caer el agua casi fría, casi caliente, sobre mi cuerpo.
A las 6:00 a.m. regreso a la cama, donde tú aun duermes, y me quedo con las ganas de decirte lo fantástico que eres. Te beso la mejilla y con la sábana y ternura cubro el resto de tu cuerpo, para que puedas seguir durmiendo.
Cuando ya estoy en la puerta te escucho murmurando: -¡Buen día, guapa!-, cierro la puerta y empiezo a cantar... tú sigues siendo aquel que puede hacer mis días felices.
...aunque no te encuentre, al volver.
martes, 13 de marzo de 2012
A nada de repetir la historia
Hoy ese beso en el cuello casi me convence, casi consigue que te bese otra vez y casi me deja contigo, compartiendo cama por la mañana.
Hoy casi te perdono la falta de entusiasmo y tu cotidiana indiferencia, casi termino por darte un abrazo sentido y casi te cuento en un beso, lo que ha sido vivir con tu ausencia.
Hoy tus ojos tímidos casi me vuelven a erizar la piel, casi me conmueven, y casi termino por desnudarme y entregarme con ternura a tu cuerpo.
Hoy casi me olvido de lo complicado que ha sido regresar todo a su lugar, tirando a la basura las terapias amistosas en las que aprendí, a casi ser feliz sin ti.
Hoy casi te perdono la falta de entusiasmo y tu cotidiana indiferencia, casi termino por darte un abrazo sentido y casi te cuento en un beso, lo que ha sido vivir con tu ausencia.
Hoy tus ojos tímidos casi me vuelven a erizar la piel, casi me conmueven, y casi termino por desnudarme y entregarme con ternura a tu cuerpo.
Hoy casi me olvido de lo complicado que ha sido regresar todo a su lugar, tirando a la basura las terapias amistosas en las que aprendí, a casi ser feliz sin ti.
sábado, 10 de marzo de 2012
miércoles, 7 de marzo de 2012
Ojalá marzo no fuera nada más que el principio de la primavera.
-Aquí se está muy bien- me dices al tiempo que me abrazas bajo las sábanas.
El aire caliente comienza a colarse por la ventana y nos damos cuenta de lo sencillo que ha sido todo, siempre.
jueves, 1 de marzo de 2012
La esperanza bajo la almohada
Llego del trabajo con la única ilusión de caer rendida sobre la cama y encender el televisor, cuando me encuentro tu nota sobre la mesa del comedor:
Vamos a reventar universos con caricias y con besos, hasta sentir que caen estrellas sobre nuestros cuerpos, hasta encontrarnos en la luna mientras cerramos los ojos y nos apretamos las manos. Hagamos estallar este y cualquier otro mundo, mientras nos fundimos uno bajo el otro.
Me voy a dormir soñando con tus besos, respirando lento, evitando se me escape el corazón de la emoción, con la esperanza bien guardada en la almohada y las ganas calladas, de que la vida no sea cruel esta única vez.
Me voy a dormir soñando con tus besos, respirando lento, evitando se me escape el corazón de la emoción, con la esperanza bien guardada en la almohada y las ganas calladas, de que la vida no sea cruel esta única vez.
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