viernes, 30 de marzo de 2012

Vacaciones

Llegaste a primera hora de la mañana, con la sonrisa alborotada, descubriendo mi cuerpo al retirar la sábana en un movimiento, saludándome con un tierno beso en el cuello. Hablabas de viajar al sur, de tomar carretera y permitirle al viento jugar dentro del auto… con nuestras sonrisas rebotando.

Haríamos kilómetros y kilómetros, hasta ver el mar.

 Quise decirte que eran las mejores vacaciones de mi vida, quise decirte que moría por besar tu espalda salada de mar y que si me dabas 15  minutos, mis maletas estarían en la puerta y yo con ellas. Pero cuando el nudo se deshizo en la garganta, tú estabas regresando a la vida cotidiana y las vacaciones se quedaron en un playlist, que ahora canta el ordenador.

No hay comentarios: