miércoles, 30 de mayo de 2012

Al final... el mar

Me abrazas y entre la calidez de tus brazos y el arrullo de los ruidos de tu estómago, me da por imaginar que mañana nada será igual, porque amaneceremos en otro lugar, entre cajas y un nuevo panorama.

En las noches me da por creer que un día de estos al abrir los ojos, estaremos cumpliendo nuestros sueños y del otro lado de la ventana estará el mar y nosotros seremos tranquilidad y pura felicidad.

-Y al final el mar…,  repito mientras te pongo la pierna encima.

Cama para soñar

Se siente diferente el aire aquí en la ciudad de los edificios altos y los pájaros dormidos,  en la que me descubro  recorriendo calles grises por las mañanas, con pasos apresurados persiguiendo la esperanza, de la cual el tráfico infinito me aleja todos los días; es entonces cuando a mis gastados zapatos nos les queda más que gritar que no aguantan dos pasos más.
Sumergida en el ruido y  el movimiento constante… me rindo y fluyo porque ya no quedan fuerzas para resistirse.
La ciudad sigue marchando y yo sólo ando buscando una cama para seguir soñando.

lunes, 28 de mayo de 2012

Dinámica de pareja

-¡Cállate o te muerdo una nalga!
-¡Cállate o te aprieto una teta!
-¡Cállate o me abrazo a tu espalda!
-¡Cállate o te bajo las bragas!
-¡Cállate o te beso la cara!
-¡Cállate o te amarro a la cama!
-¡Cállate o te penetro el alma!

viernes, 25 de mayo de 2012

-Cómo caes tantas veces seguidas?
-No lo sé
-Que gusto el tuyo de tener la vida echa una cicatriz
-Prefiero pensar, que tengo amor a prueba de heridas
-¡Ay mujer ¡¿tienes tantas que ya ni recuerdas cuanto costo sanarlas?


jueves, 24 de mayo de 2012

Debí comentarte que yo no creo en  el perdón, mucho menos en el rencor.
Yo soy más práctica y nomás te voy a decir:  ¡Adiós!

miércoles, 23 de mayo de 2012

Jueves por la noche

Suspiramos y seguimos respirando…
Reconociendo en ese sutil y vital acto involuntario,  la magnitud del escenario al que le aportamos nuestro ser como un detalle mínimo,  imperceptible para el resto de todo lo que debe haber más allá.

La ventana, estática, mostrándonos todo eso que pasaremos admirando el resto de nuestras vidas, haciéndonos casi siempre las misma preguntas, respondiendo que no conocemos la respuesta; discutiendo porque yo apuesto por un universo creado al gusto de mis fantasías, mientras tú defiendes el infinito que te han enseñado la ciencia, los satélites, los astronautas y tus viejos libros de la NASA.

Con calma y cigarros, después de mucha charla terminamos en la cama, tumbados, mirando la ventana, preguntándonos si habrá forma alguna de conocer todo eso. Si algún día seremos capaces de navegar el espacio, de embarcarnos entre las estrellas y la nada.

Suspiramos y seguimos respirando, mientras se repite en el ordenador el mejor disco de The National

Me abrazas y con discreción me quitas las bragas, reímos, nos besamos y olvidamos si el cosmos se conforma de galaxias, planetas y polvo cósmico.
Al final sólo importa que estemos felices en la cama, nosotros dos.

viernes, 18 de mayo de 2012

Mándame postales

Respiraste para verlos caer.
Gigantes construidos a base de ilusiones, esfuerzo y chingos de emociones; gigantes derrumbados, que ahora vemos caer en pedazos, montones de nada desmoronándose, planes que ahora van en caída libre... desapareciendo.

 Dimos un par de pasos hacia atrás para tener una vista panorámica del caos, de  la destrucción de todo aquello que creímos resolvería el futuro.  Los vimos desaparecer con angustia y algo de alivio.

-Es doloroso ver tus sueños hechos pedazos, ¿cierto?
-Tal vez, ahora sólo debo cerrar los ojos para levantarlos de nuevo.


Sentí acelerada tu respiración, sentí la ansiedad tornarse sudor en las palmas de tus manos, sentí que todo esto te agobiaba demasiado… y entendí que la vida también manda mensajes y para ti...  ya tenía nuevos planes

-Me voy a dormir un rato, ya no puedo con tanto.
-No te duermas, haz las maletas y vete de viaje. Recuerda de vez en cuando mándarme postales.
- ¿A dónde, qhari?
-A donde quieras, a donde puedas. La vida te grita que lo tuyo ya no son estos rumbos.
- ¿y tú?
-Yo aquí, deseando con el alma que seas feliz.

Besos sabor a cerveza.

Sexo en exceso y sin conciencia, fue el trato sellado una noche de fiesta. 

Pasamos  fines de semana entre besos borrachos y risas de madrugada, terminamos varias noches  en orgasmos y huidas, porque el día se acercaba  y ya era tiempo de regresar tú a tu vida y yo a la mía.

Los besos sabor cerveza se hicieron costumbre, terminamos escapando de las fiestas para pasar ratos más largos,  desnudos entre caricias y orgasmos.  Olvidamos la prisa y las huidas, nos era igual que fuera de noche o de día, ninguno regreso a su vida y terminamos compartiéndola en el  sofá acompañándola de cigarros felices y  música, todos los días.

Magia y buenos ratos, ha sido el trato desde entonces pactado.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Caluroso domingo

Fue 27 de abril y no pude aguantarme las ganas de llamarte, hacía mucho calor y mi paleta de limón se derretía con rapidez.
Saludaste amablemente, me contaste tus  últimas aventuras laborales y me recomendaste lo que tú llamaste: maravillosos descubrimientos musicales. Agradecida contigo, pero sobretodo con la internet, anote casi todos los nombres que mencionaste, la mayoría me gustaron y ya suenan en mis oídos casi a diario.
Tres o cuatro minutos después, me despedí deseándote bonito día, como siempre.
Tú sólo contestaste, -Es tiempo de vernos y contarnos todo eso que no hemos hecho, de bailar esas canciones que no hemos escuchado, es tiempo de armar el futuro basándonos en repetir el pasado, ¿Por qué lo pasábamos bien, no crees?

Colgué... segundos después cayó al suelo el último pedazo que quedaba de paleta de limón, el condenado calor me gano.

martes, 15 de mayo de 2012

El demente

-Demente, te dije con el tono más tierno, te lo dije mientras acercaba mi rostro a tu oído, lo dije tomándote la mano… hace casi 10 años.
Tú, el demente de barba casi inexistente y voz rasposa, tú fuiste la locura que revoluciono mis creencias, cimentando casi todo lo que defiendo hoy. El demente, de olor a tabaco, mariguana y loción, aquel que tuvo miedo de robarme un beso mientras mis labios esperaban a los suyos con ansiedad adolescente.
De 20 años con sueños de revolución a base de música y otras artes. De pensamiento anarquista; baterista, pintor, lector y algunas veces poeta.  De pantalones tumbados, playera y tenis sin calcetas.

El demente, y es que parecías un loco montando en aquella vieja patineta, saltando escaleras y banquetas,  cantando y moviendo los brazos al ritmo del punk que sonaba desde la grabadora que poníamos en la plaza.
Recuerdo tus manos en mi cintura y se me estremece el cuerpo, más de 10 años han pasado pero aún me humedezco al recordar tus besos y aun sonrío cuando te pienso. A veces leo tus cartas y escucho los casetes que me regalaste, a veces lo hago para disfrutar, como en aquellos tiempos.

Fueron pocos meses de compartirnos y fueron años de mantenernos  por medio del teléfono, hablábamos, me hablabas, me hablaste por casi 8 años, sin fallar una sola semana, en este y en el otro continente siempre conté con tu voz y muchas veces me amarre a tus sueños, para volar un poco con ellos.
El demente, el hombre al que besaba  cuando los besos tenían significados tiernos, aquel que murió de rabia cuando perforé mi lengua, pero me abrazo de emoción con cada tatuaje que conoció.
En junio cumples años, demente de mi corazón.

Casi 10 años han pasado y hay días en lo que aun te extraño, y me duele saber que hemos cambiado tanto, que preferimos no buscarnos, para no destrozar el recuerdo que durante tanto tiempo armamos.
El demente te llamaba en mis silencios, fuiste el hombre perfecto a mis 16 y eres un mágico recuerdo a mis 26.  

We were only a punk rock song, fuck, they were always very short...