Ese día con la impotencia en la garganta, permití que durmieras en el colchón que semanas antes habías abandonado y amanecieras al lado de la que como una loca te ha extrañado.
Por la mañana te besé, suplicando que estuvieras ahí a mi regreso… pero no te encontré al volver.
Little Dragon canta After the Rain… y yo sólo pienso que un día de estos me animo y le pido a la vida una revancha, lo prometo.
1 comentario:
Enorme...
A veces son demasiadas las promesas de nada que nos hacen enloquecer, que de repente recordamos.
Un abrazo!
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