Tanta ilusión tiene por consecuencia una serie de sentimientos, desencadenados por sus besos y sus manos, que a su vez se estrellan con la cruel indiferencia que ya viene manejando a diario.
El último recurso fue bailar, pero ante la sin respuesta, se quiebran mis ojos y no queda más remedio que huir.
Lo siento, prefiero salir corriendo a quedarme bailando cuando en mis ojos esta lloviendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario