El primer beso fue retar al tiempo, buscando la imperfección que nos permitiría jugar un rato a ser un nosotros, pero nuestras vidas en conjunto carecian de sincronía y no importaron las ganas, estábamos destinados a no ser.
Y es que el problema de los tiempos es… que suelen ser perfectos.
miércoles, 30 de octubre de 2013
jueves, 12 de septiembre de 2013
a finales de septiembre
El otoño y sus ventoleras que siempre llegan para llevarse con ellas las hojas secas, las lágrimas ridículas, las malas decisiones, las sonrisas falsas y casi todos los errores del año.
Morir de calor esta primavera-verano para cometer todas las equivocaciones que se irán cuando los vientos sean más fuertes, que podrás llorar cuando en enero se te congele (de soledad) el cuerpo, y podrás cometer todos esos errores una vez más después del 21 de marzo.
Mientras tanto me permito la decadencia de susurrar un par de palabras a un extraño que nunca podrá darme respuesta, de alejar los sueños con un trabajo de pagos fijos, de llamar a casa para pretender que todo va bien por acá...
Debe ser porque al final la vida debe cumplir ciclos, debe ser porque nací a finales de septiembre.
jueves, 5 de septiembre de 2013
Domingos
Domingos casi eternos, repletos de cama y llenos de nada.
Atrincherados entre almohadas y sábanas; proclamándome, en una frenética guerra de costillas, conquistadora de tu magnífica espalda y el lunar que se esconde entre tu mirada…
Y la verdad es que sólo quiero que tus ojos tímidos despierten aquí, conmigo el resto de la semana...¡No te vayas!
Confesión
Voy a decirte que te quiero, justo ahora.
Voy a decírtelo despacio para que escuches claramente y sepas que cada letra significa algo.
Voy a decirte que te quiero, por que me hace falta gritar de vez en cuando que aun siento,
que aun me vibra el cuerpo y que con sólo verte se me corta el aliento.
Voy a confesar que te extraño un poco, que te extraño un poco más cuando es fin de mes,
cuando es sábado y cuando el sol apenas se asoma.
Voy a confesar que si fuera posible ya estaría tocando tu puerta contándote que en septiembre las lluvias me enfrían los pies y tu eres la única solución contra este maldito frío.
Las despedidas siempre duelen
Que el principio del fin siempre tiene un sabor muy
peculiar, que sabe a tarde gris, a jueves lluvioso, a despedidas eternas; a
besos llenos de ira, tristeza, amor y furia.
La cama destendida, cuerpos desnudos y platicas que por días
giran alrededor de lo mismo, que no llegan a nada, porque me guardo estas dudas
y esas súplicas en la garganta, aprieto los labios y te lleno de besos con la
esperanza de que descubras un poco de esto, en alguno de ellos.
Que los finales dejan aromas inolvidables... huelen a sexo
increíble, a deseos escondidos, a miradas rogando que nunca te vayas, a estas
ganas de decirte que lo arriesgues casi todo y te quedes así.. desnudo,
conmigo, dormido, conmigo…
Saber que el tren se esta descarrilando, consiente de que es
imposible mantenerlo por mucho tiempo. Entiendo que me tomes la mano con miedo,
entiendo que no quieras saber como me siento, comprendo que estemos caminando
en paralelo…
El principio del fin, musicalizado por la lluvia, por el tráfico,
por los pensamientos y por el
Black Sand de Bonobo.
Descansa mi amor, de soñarnos (de extrañarnos) me encargo
yo.
lunes, 24 de junio de 2013
Insomnio
Cuando no
puedo dormir, fumo en la ventana y
me imaginó testigo de los sucesos más increíbles en la oscura calle frente a
mi, después de un rato, calmo los pensamientos que incluyen desde lo absurdo hasta
lo dramático, me pierdo en el humo y repaso mis sueños, uno a uno, esperando no
perderlos, esperando jamás olvidarlos para cumplirlos en algún momento.
La vida es corta y eso de andar contando el tiempo, es un verdadero tormento.
El cigarro
se acaba y regreso a aquí: a escribir , a leer, a fingir que tengo idea
de lo que quiero, a pretender que no estoy esperando un golpe, una carcajada o un
exceso de ironía por parte de la vida.
Finjo tan
bien, que a veces puedo asegurar que tengo un plan, que los sueños se han
cumplido, que la sonrisa es real y que todo esta bajo control.
Pero sigo
sin dormir, sigo escuchando discos completos por la madrugada, apretando con
el alma las ganas de cumplir todo aquello con lo que sueño.
Cuando el
disco se repite… un tafil y a dormir.
Mañana sonrisas,
mañana cubrimos de maquillaje las ojeras y gritamos a todos: ¡Buenos días!
La ciudad en los edificios modernos
Es verano y llueve.
La ciudad se humedece las tardes de junio, se emociona mostrando tonalidades que van del azul al gris, provocando rostros desencajados en quienes quieren llevar sandalias, huaraches y minifaldas, mientras el clima los obliga a usar abrigos, botas y sombrillas.
Se burla de ellos la estación que promete días soleados para los vacacionistas, entregando lluvias torrenciales que nos obligan a correr del techo a la puerta, del metro a la tienda; pero cuando todo es calma… Puedo observar a las nubes demostrando sus habilidades escénicas, imitando cualquier forma (ideada por mi), luciéndose ante un público que pocas veces se toma el tiempo de admirarlas.
Subir el volumen y caminar…
Aprovechar las banquetas mojadas con charcos aquí…. allá, pisar y escuchar el ruido de las botas al chocar con el agua, al levantarla.
Sonreír porque me gusta lo que en mis oídos suena, porque es martes, porque voy a casa, porque llueve, por que tal vez estés ahí…porque sí.
En el camino se atraviesan enormes construcciones y debo confesar que me parece muy bella la tendencia, de usar para vestir (mostrar) el cielo, las calles, los autos... Me gusta que se refleje la ciudad, en los edificios modernos; en realidad me gustan los reflejos.
Es junio, The National estrena disco, el clima esta vuelto loco… llueve por las noches, a veces por la mañana y el sábado llovió todo el día.
Es verano y mientras ideo para mi vida un plan, disfruto del aroma a mojado, la ausencia de calor, las faldas con vuelos, los bailes sobre la cama y verme (algunas tardes) en tus ojos reflejada.
La ciudad se humedece las tardes de junio, se emociona mostrando tonalidades que van del azul al gris, provocando rostros desencajados en quienes quieren llevar sandalias, huaraches y minifaldas, mientras el clima los obliga a usar abrigos, botas y sombrillas.
Se burla de ellos la estación que promete días soleados para los vacacionistas, entregando lluvias torrenciales que nos obligan a correr del techo a la puerta, del metro a la tienda; pero cuando todo es calma… Puedo observar a las nubes demostrando sus habilidades escénicas, imitando cualquier forma (ideada por mi), luciéndose ante un público que pocas veces se toma el tiempo de admirarlas.
Subir el volumen y caminar…
Aprovechar las banquetas mojadas con charcos aquí…. allá, pisar y escuchar el ruido de las botas al chocar con el agua, al levantarla.
Sonreír porque me gusta lo que en mis oídos suena, porque es martes, porque voy a casa, porque llueve, por que tal vez estés ahí…porque sí.
En el camino se atraviesan enormes construcciones y debo confesar que me parece muy bella la tendencia, de usar para vestir (mostrar) el cielo, las calles, los autos... Me gusta que se refleje la ciudad, en los edificios modernos; en realidad me gustan los reflejos.
Es junio, The National estrena disco, el clima esta vuelto loco… llueve por las noches, a veces por la mañana y el sábado llovió todo el día.
Es verano y mientras ideo para mi vida un plan, disfruto del aroma a mojado, la ausencia de calor, las faldas con vuelos, los bailes sobre la cama y verme (algunas tardes) en tus ojos reflejada.
miércoles, 3 de abril de 2013
Época de jacarandas
Escuchar aquella canción, aquella del vídeo con un pájaro de papel… escuchar a
Maybeshewill para acordarme de ti, de las mejores partes.
Meterme bajo las sábanas con un montón de recuerdos para poner sobre la almohada, para
dormir sin desear nada, nada más que estar aquí, sonriendo con todo lo que
tuvimos y descansar con el sabor de los buenos tiempos.
Siempre fuimos muy libres y pocas veces nos tomamos las
manos, siempre fuimos muy felices y todo el tiempo <que pudimos> nos
besamos.
-Poco tiempo, pero mucho gozo- te gustaba repetir antes de
despedirte y llenarme las mejillas de besos.
Poco tiempo…
En primavera salíamos a caminar, estornudábamos mucho, no
era buen tiempo para un par de alérgicos como nosotros, pero nos gustaba ver
las jacarandas y las calles inundadas de flores moradas.
Es abril y al asomarme a la ventana, las coloridas manchas me
siguen haciendo <recordar> estornudar .
miércoles, 6 de marzo de 2013
Prefiero la psicología
De camino a casa, me cuentan de mi, de mi personalidad según la semiología.
Hablan de alguna glándula, de genética, de mis rasgos físicos; como un combo que define mi personalidad, permitiendo adivinar mis gustos y miedos.
Escucho, como casi siempre.
Ahora les da por hablar de ti, de nosotros y de cómo tus rasgos físicos, alguna glándula y la genética, nos mantendrán alejados. Al parecer tu cuerpo explica lo realista que eres siempre y el mío defiende los sueños e ideales, que me niego a soltar.
El camino es de más de una hora… y no paro de escuchar que según esta disciplina estamos perdiendo el tiempo. 20 minutos después, atravieso el parque y reafirmo que me quedo con la psicología y la esperanza de que entre nosotros las cosas funcionen, porque tus labios le hacen bien a los míos y me inspiran para hacerte feliz todos los días.
Ven, te esperamos el hueco de la cama y yo.
Escucho, como casi siempre.
Ahora les da por hablar de ti, de nosotros y de cómo tus rasgos físicos, alguna glándula y la genética, nos mantendrán alejados. Al parecer tu cuerpo explica lo realista que eres siempre y el mío defiende los sueños e ideales, que me niego a soltar.
El camino es de más de una hora… y no paro de escuchar que según esta disciplina estamos perdiendo el tiempo. 20 minutos después, atravieso el parque y reafirmo que me quedo con la psicología y la esperanza de que entre nosotros las cosas funcionen, porque tus labios le hacen bien a los míos y me inspiran para hacerte feliz todos los días.
Ven, te esperamos el hueco de la cama y yo.
miércoles, 13 de febrero de 2013
Las piedras no sufren
Que te extraño un poco, me atrevería a decir.
Esta noche de miércoles, de clima perfecto y ruido
citadino, me invita a pensarte, a imaginarte ahí… tendido sobre la cama
hablando de música, festivales y el pasado que te dejo marcado, mientras
termino un par de páginas que debo entregar antes de las 12 aeme.
En días como este, olvido que sólo fuimos un par de
extraños, desnudos, compartiendo borrachera con ganas de sentir un poco, con
ganas de olvidar que estamos muy solos.
Y mientras Simon and Garfunkel me
recuerdan que soy una piedra y que estas no sufren, mientras los autos llenan
la avenida a las once peme, mientras las estrellas se esfuerzan por asomarse a
pesar de la contaminación, mientras el pie derecho se congela por la corriente
que deja entrar la ventana… recuerdo que no somos amigos, que no
vamos a encontrarnos pronto y que si no canto con fuerza el coro de esa canción
corro el riesgo de olvidar que:
…a rock feels no pain and
an island never cries.
martes, 12 de febrero de 2013
Lunes de sonrisas y renuncias
Es lunes y ya voy tarde rumbo al tabajo, la
ciudad esta medio dormida-medio despierta, los taxis no se asoman por la
avenida y el reloj sigue con su tic-tac imparable.
Traigo guardada la felicidad de un buen domingo, no tengo el sueño
que caracteriz las mañanas de lunes, tengo la absurda sonrisa que dibuja la
esperanza, suena “Shuffle a
Dream”, -canción que me viene acompañando desde el viernes-, y sonrio,mientras
levanto el brazo con la intención de que algun taxista me encuentre ahí, entre
los autos y el trolebús.
Después de no encontrar un taxi, siento la angustia de quien sabe que cuenta con 10 minutos para alcanzar el camión o deberá pagar poco menos de $100 pesos para llegar al trabajo. Pagar para trabajar, a la irónica vida… no se le va un detalle.
Llegue.
El trabajo es el mismo de siempre, pero la ilusoria idea de tenerte de vuelta lo cambia todo, el cerrar los ojos y creer que mañana voy a despertar viendo el lunar que se esconde entre tus ojos… me hace muy feliz.
Minutos más tarde me entero que The Postal Service, festejando la re-ediciòn del Give Up, por sus 10 años (¡¡10 años, puedes creerlo!!) presenta una canción inedita… y a mi de la emoción se me va a salir el corazón del pecho.
A Tatterd Line Of String, es el nombre.
Regrese tarde a casa, tu no llegaste y de
Postal Service siguio sonando en mis oídos y me olvide de la ilusión, mantuve
la sonrisa y cante, cante, cante hasta caer dormida.
Ese lunes el Papa anuncio su renuncia y el mundo se volvía loco.
lunes, 28 de enero de 2013
Musiquita y una sonrisita
Bailar hasta las 6 am, bailar
mientras las luces prenden y apagan, mientras el dj hace con tu cerebro (o lo que
queda de el) lo que le da la gana, mientras te ausentas de toda realidad,
mientras le sonríes al de al lado y bebes de tu vaso un trago.
Bailar hasta las 6 am,
para sufrir al rato, porque te dolerán las pantorrillas, se te
hincharan los pies y recordaras la parte interior de tus muslos; porque ya no
tienes 19, y no es posible despertar como sin nada, como nueva, la tarde del
domingo después de tanta fiesta.
Bailar hasta las 6 am,
sintiendo que te brinca el corazón, que las paletas después de las 3 am saben
siempre mejor y que a pesar de una semana de la chingada, y de una vida
alejada de todos tus sueños, aun te queda esto… bailar, bailar hasta las 6 de
la mañana, hasta las 10 o hasta que te de la gana.
Porque ríes mientras bailas, porque dan lo mismo los viajes al este y al oeste que no
has realizado, porque no importa que el de la sonrisa tímida no quiera estar
contigo, porque te olvidas que tu trabajo es una mierda, que las sábanas
siempre están frías y no hay a quien ponerle los pies encima, porque no importa que en
el banco sólo queden 200 pesos para soportar la semana… porque nada de eso importa mientras bailas.
Porque al final la música hace lo suyo y tu eres feliz, cuando bailas.
Porque al final la música hace lo suyo y tu eres feliz, cuando bailas.
jueves, 17 de enero de 2013
Mala costumbre
Es esta mala costumbre de buscar pájaros de alas lastimadas, el gusto absurdo por curarles y acompañarles hasta verlos volar, con otros, dejándome (a mi) atrás.
Un extraño placer en creer que puedo desenredar la maraña de hilo que lleva años convirtiéndolo en el (absurdamente atractivo) individuo acorazado que es hoy en día.
La contradicción cotidiana de un: no me quieras, para que yo quiera quedarme.
La contraindicación: el seguir buscando quien me rompa la madre, el corazón y el alma; porque al parecer… no han sido suficientes.
Y a estas alturas dan lo mismo todos los medicamentos, las reuniones con café y la alcohólica anestesia.
Fue la mala costumbre de mi corazón adolescente (una vez más), la que me deja escribiendo a media noche, viseras en mano y mejillas cubiertas en llanto.
domingo, 6 de enero de 2013
Martes, el día para bailar (contigo)
Martes, el
mejor día para encontrarte, para fumar mientras observamos la ciudad, sus luces y su prisa, en contraste con
el cielo y su tranquilidad.
Un día que no es principio y no es final, pero es perfecto para bailar.
Un día para provocarte sonrisas, para cerrar los ojos y desear que se detenga el tiempo.
Un día en el que descubro que mientras me quitas la ropa, me quitas los miedos.
Un día en el que para bailar contigo, cualquier ritmo es perfecto.
Un día en el que descubro que mientras me quitas la ropa, me quitas los miedos.
Un día en el que para bailar contigo, cualquier ritmo es perfecto.
Martes, el día para tomarte la mano y perder la cabeza, para fumar
viendo la nada y dejar que se vaya la conciencia en el humo de olor a
marihuana.
La primera del año.
Tarde de sábado para ver pelis.
Tarde nublada para
permanecer en cama, para descubrir que a ratos duermes porque al parecer el
filme es muy lento (para tu gusto al menos).
Tarde de sábado para descubrir que disfruto mucho el que
estés aquí, para escuchar discursos renovados que prometen felicidad para los
próximos meses, mientras narras lo mucho que extrañas mis ojos (cafés) y poner música (cualquiera) para verme bailar.
Películas recomendadas por estrellas doradas, de las que
nunca vemos el final porque decidimos descubrir si seguimos funcionando como
una (sola) maquina, buscando sincronizar a un acelerado ritmo nuestra
respiración... hasta caer dormidos (rendidos de tanto cariño).
Tarde de sábado,
la primera del año.
A mi me parece
maravilloso que sea invierno, que el aire helado recorra la recamara erizando
mi piel y enfriando tu nariz.
Te marchas mañana y yo bajo la sábana cruzo los dedos (con todas mis fuerzas) para
que esta vez... no te vayas.
Debate
Que no tiene nada de especial tener lunares en el cuerpo,
que siempre digo lo mismo cuando le descubro el cuello, que da igual si al
unirnos parecen la osa mayor, menor o cualquier constelación. (eterno debate de
las once pe eme).
Aquel de ojos tímidos y casi sonrisa, no quiere oír de mi fascinación por el
universo, no quiere saber si los lunares que le adornan son la más importante
razón para caer rendida sobre su espalda cuando la descubro.
El sólo sabe que muere por besarme el cuello, el mío tan común, sin osa mayor.
Algunos cuentos
A veces dejo de verte y te escribo un cuento,
Después de algunos días te encuentro y se me rompe algo por
dentro.
Me acobardo... y luego no se que hacer con tanto texto.
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